domingo, 18 de febrero de 2007

Sacrifican al pura sangre más valioso del mundo

Barbaro, ganador del Derby de Kentucky, no pudo recuperarse después de romperse la pata trasera derecha.
Estaba considerado el pura sangre más valioso del mundo cuando consiguió ganar el Derby de Kentucky, la cita más prestigiosa de la hípica estadounidense. Pero un fatal accidente, en el que se rompió la pata trasera derecha por tres sitios diferentes, acabó con su carrera.

Lo normal en estos casos, el sacrificio en la misma pista de carreras, se postergó en favor de un ejemplar único. Una costosísima operación e innovadores métodos de recuperación se pusieron al servicio de Barbaro, con la esperanza de preservar sus condiciones al menos como semental.

Pero ocho meses de sufrimiento después, los dueños del caballo han decidido acabar con su penosa vida. «Llegamos a un punto en que iba a ser difícil que no sufriera dolor», dijo Roy Jackson, copropietario del caballo. «Fue la decisión correcta, y el momento oportuno. Todo el tiempo dijimos que podría llegar una situación en que las cosas se complicaran para él, y que entonces tomaríamos una decisión», prosiguió.

Durante el fin de semana, la condición del potro se agravó, cuando fue necesaria una cirugía para insertarle otros dos clavos de acero en un hueso de la pata trasera derecha. El potro fue sometido en el mes de mayo pasado a una intervención de cinco horas, para unir dos articulaciones, y se recuperaba de una lesión a la que prácticamente ningún caballo sobrevive.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lamentable, pero hay que estar en la piel de los dueños.
Hicieron todo lo posible por salvarlo, no ahorraron dinero para ello, la decisión es correcta, mas cuando el caballo sufría y no había retorno.